viernes, 12 de febrero de 2010

Clamidiasis




Ana y Julia se encuentran en los pasillos de la Universidad, y rápidamente la aborda para contarle cómo le había ido llamando al servicio que ella le recomendó:

A: Hola, ¿cómo estás? Tengo que contarte una cosa. Sabes que llamé al número que me diste, el de PROSALUD… ¡buenísimo!

J: ajá... cuéntame. ¿Cómo fue?, ¿Qué te dijeron?, ¿Te dieron la referencia a un médico?

A: Sí. Llamé. Les dije que una amiga me había dicho que ellos me podían mandar a una consulta con un ginecólogo y me hicieron varias preguntas: que si mi edad, cómo supe de Prosalud, si utilizo algún método anticonceptivo… pero no me preguntaron mi nombre, ni dónde vivo, ni algún otro dato personal. Luego me dieron información sobre cómo protegerme de un Embarazo no Deseado (END) y de una Infección de Transmisión Sexual (ITS), y al final me dieron los datos de un médico.

J: ¿y cómo hiciste? ¿Llamaste o fuiste directamente?

A: Bueno, ellos me dieron el número de teléfono del médico y un código que le tenía que dar a él para que supiera que yo llamé a Prosalud. El médico me dio la dirección exacta del consultorio, y la fecha de la cita. Y fui…

J: ¿Y qué tal?, ¿qué te dijo el médico?

A: me examinó y me dijo que tenía una infección y que por eso tenía flujo extraño y ardor al orinar. Entonces me mandó un tratamiento.

J: OK, ¿y qué infección era? Yo te dije que no usaras los baños de aquí de la universidad.

A: jajaja, clamidiasis. ¡No chica! Eso no se transmite en los baños. Yo revisé la página de Prosalud, www.prosalud.org.ve, y busqué entre los temas el de las Infecciones de Transmisión Sexual y ahí estaba la información. Resulta que la clamidiasis se transmite por las relaciones sexuales vaginales o anales, sin protección, también se transmite por las manos si han pasado por las zonas donde hay flujo. No se transmite por besos, ni por compartir ropa, ni en los baños, ni piscinas. Recuerdo que decía que el 70% de las mujeres con clamidiasis no presentan ningún síntoma, sin embargo otras presentan dolor durante las relaciones sexuales, fiebre y hasta sangrados. Si la infección es anal, entonces las secreciones y el dolor se presentan en el ano.

J: ¡¿En serio?! Yo no sabía eso. Pero si esa es una infección de transmisión sexual, ¿puede haber sido tu novio?

A: Es probable. Él no presentaba ningún síntoma. Y el médico me dijo que ambos debíamos tratarnos, así que le mandó tratamiento para él también. Además nos dijo que cumpliéramos con el tratamiento hasta el final, porque después de desaparecer los síntomas la infección puede seguir en el cuerpo.
J: Ah, OK. Qué bueno que sea curable.

A: ¡Sí, claro!... hey, psss. Mira quién va ahí. ¡El chamo!

J: ¿Qué chamo?

A: El que ve con nosotras Estadísticas, que habla y comparte muy poco con nosotros.

J: ah, ya. ¿Y por qué no nos acercamos y le hablamos?

A: ¡sí, vamos!... ¡uy! Pero eso será en otro momento, porque ya es hora de irnos a clases.

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