¿Riesgos en prácticas sexuales lésbicas?

A pesar de lo que muchos pensamos; las prácticas de sexo entre mujeres no está extensa de infecciones de transmisión sexual, por lo cual lo mejor es mantenerse informados.

Las lesbianas, como todas las mujeres, viven en riesgo de contraer el virus de papiloma humano, herpes, infecciones bacterianas e incluso el VIH (Causante del Sida), por lo mismo es recomendable no olvidarse de las preocupaciones o no hacer caso a los mínimos síntomas, pues las consecuencias pudieran ser fatales; una infección genital que no reciba tratamiento oportuno puede acarrear problemas como cáncer cervical o daños a órganos reproductivos, los cuales pueden complicar un posible embarazo, pues el que una mujer se incline hacia el lesbianismo no significa que renuncie a la maternidad.

¿Cómo evitar los riesgos?

Es claro que la manera más importante de reducir el riesgo de las ITS es manteniendo los fluidos de la pareja fuera del propio cuerpo, principalmente sangre (Incluyendo la menstrual), líquidos vaginales, y secreciones de heridas. Sin embargo, no están por demás las siguientes recomendaciones para reducir el riesgo de problemas a la salud, las cuales además servirán no sólo a las lesbianas, sino también a mujeres bisexuales.

• No introduzca en su vagina, o cerca de la zona, nada que haya estado dentro de la vagina de otra mujer o el ano de otra persona si no ha sido lavado con agua caliente y jabón o desinfectante; ésa es la forma más fácil de propagar infecciones vaginales e ITS.
• Protectores dentales o preservativos de latéx pueden ser utilizados para reducir el riesgo de infecciones en la boca.
• Es importante lavar y desinfectar los juguetes sexuales o cubrirlos antes de cada uso.
• Utilizar guantes de latex, éstos protegen a los dedos si tienen heridas durante la penetración manual.
• Evite el contacto con toallas, ropa interior, sábanas u otros utensilios usados recientemente por una mujer infectada.
• Evitar compartir cepillo de dientes, máquinas de afeitar u otros utensilios cortantes en los que puedan haber restos de sangre.

Por último, recomendamos practicarse chequeo ginecólogico completo por lo menos una vez por año o acudir cuando se presenten secreciones anormales, dolores u olores vaginales desagradables.

Fuente: http://www.saludymedicina.com/

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